Es conocido que España y alguna de sus razas autóctonas de perros de muestra han sido el origen de gran parte de las razas de muestra europeas como el pointer, epagnuel, spaniel o braco alemán. No sólo algunos llevan en su nombre la raíz de la palabra España, sino que han tenido su origen en antiguas razas españolas, hoy desaparecidas en su mayor parte ya sea por su falta de cultura cinófila o por nuestra mala costumbre de valorar más lo que viene de fuera en detrimento de lo nuestro, aunque como en el caso de las razas caninas estas no tengan las características adecuadas para la caza en nuestra geografía. Características que sí tenían nuestras razas originales, precisamente por haberse formado según las necesidades de nuestra caza y terreno.
Afortunadamente nuestro Perdiguero de Burgos pudo salvarse gracias al esfuerzo individual de unos pocos criadores, que en los últimos cuarenta años y movidos por su pasión por la raza, han conseguido mantenerla sino en óptimo estado, sí con la suficiente calidad para poder efectuar una labor de mejora y fijación de sus características; para la U.C.E.P.B. una de la labores que nos hemos propuesto es la de finalizar un trabajo global de mejora racial que iniciamos de forma ininterrumpida una gran parte de nuestro colectivo en el año 1991.