Es indiscutible que el Perdiguero de Burgos es un bracoide y como tal, claramente emparentado con otros Europeos, en algún caso con gran similitud como en el Braco Italiano, y en otros casos, reconocidamente originario de la raza como el Braco Alemán. Es clara también la aportación en su formación de sangre de sabueso, características perfectamente visibles en su cráneo, en su cara ó en sus belfos. Incluso en su voz hay un timbre que a veces nos recuerda al del sabueso.
Estas características aún son más definidas en el Braco Italiano, del que antes hemos comentado su gran similitud, y con el que ha debido haber una clara conexión. El Braco Italiano es originario del Piamonte (norte de Italia) y no olvidemos que no solo los españoles estuvieron unos cientos de años en el ducado de Milán, sino que nuestros ejércitos se pasearon en muchas guerras por esta zona Norte de Italia. Para generales y reyes la caza era una diversión y un entrenamiento de la guerra. En sus largas campañas era habitual el acompañamiento de perros para el ejercicio de la caza por lo que se puede establecer una conexión entre las dos razas.
Sería dogmático establecer cual sería originaria de cual, porque nuestras tropas pudieron llevar perros de España en sus campañas, como traerlos de Italia a la vuelta de éstas, como tampoco se puede descartar una coincidencia en la formación de ambas razas con la introducción de sangre de sabuesos (hay razas de sabuesos tanto en España como en Italia) en sangre de primitivos bracos, y de aquí su gran similitud.
Es de destacar que también hay razas de bracos muy antiguas en Europa (si exceptuamos el Braco Alemán que es una raza relativamente moderna y de la cual hemos citado anteriormente que el Perdiguero de Burgos es claramente reconocido como ascendiente y parte fundamental en su formación). Brevemente queremos recordar, a título de curiosidad, otras razas españolas desaparecidas o prácticamente desaparecidas que si bien no sabemos si participaron en la formación de nuestro Perdiguero, sí han sido originarias de otras razas europeas. Es el caso del antiguo perro de punta español, plasmado en láminas inglesas del siglo XVII y en los cuadros de D. Francisco de Goya.
En fin, perdigueros había en cada región: el perdiguero gallego, el mallorquín, el navarro, el portugués. Este último sí han sabido mantenerlo en nuestro país vecino y en estos momentos es una raza sólida y de prestigio.