Formación de jueces 2015
- 20150606
- 08:30
- Formación de jueces 2015. Terrer (Zaragoza)
Curso de morfología y funcional (trabajo) dirigido a los socios de la UCEPB, para los jueces actuales y los futuros jueces.
Se realizará en Terrer el sábado día 6 de junio.
Teléfono de contacto: Fausto Vidal 629 689 600, Pedro Álvarez 973 782 374.
Formación de jueces del año 2015
Por David Argote. Socio nº 40.
Como en años anteriores acudí al curso de jueces que imparte la UCEPB anualmente, en esta ocasión la cita era en la población aragonesa de Terrer, habíamos quedado todos en el bar más céntrico de esta población, para tras los pertinentes saludos y abrazos a los compañeros que formamos parte de la UCEPB, desayunar y posteriormente acudir al campo, y como tenemos costumbre, en una caseta de “campo” celebrar el curso; después de desayunar nos dirigimos al lugar elegido, entre todos y en escasa media hora está todo preparado, cuadernos de apuntes repartidos, estándar de la raza para cada participante y empezamos con lo que hemos venido a hacer allí, que no es otra cosa que aprender de Perdigueros de Burgos. Nos acompaña el incasable don Fausto Vidal, nos instruye el presidente de la UCEPB Pedro Alvarez, ambos historia viva de la raza del Perdiguero de Burgos en los últimos 30 años en nuestro país. También tenemos caras nuevas, gentes interesadas en esta raza, que llevan algún tiempo ya de socios de la UCEPB, y que quieren saber más de Perdigueros, séase Luis Visa y su padre, o el patriarca de los Martínez, y padre de uno de nuestros socios más jóvenes, Alberto Martínez, futuro si sigue por el camino escogido, de esta nuestra entidad, la UCEPB. Por supuesto no faltan los hermanos Perucha, Javi y mi tocayo David, su padre, Francisco y Jorge, estos jueces de campo en la actualidad, en las pruebas de selección que realiza la UCEPB, y seguro que me olvido de alguno de ellos, así que desde aquí os pido disculpas.
Por alrededor nuestro trastean cuatro o cinco Perdigueros de Burgos, de una calidad morfológica más que aceptable, por no decir que excelente, creo que si al conjunto de los ejemplares que teníamos a nuestro alrededor habría que ponerle una nota media en morfología, estaríamos muy cerca del excelente, pero como todo se puede mejorar lo dejaremos en un muy bueno.
Empezamos repasando el estándar de la raza, leyéndolo detalladamente Pedro Alvarez y comentándolo con los asistentes cuando surgía alguna duda, cabeza, boca, tronco extremidades, así hasta que no queda un punto del perro sin explicar.
Pero como para juzgar perros hay que ver perros y una imagen vale más que mil palabras, pasamos al apartado de la práctica, todos los asistentes con hoja de calificación en mano, lapicero y goma, vamos en grupos de tres y la primera en ponerse delante nuestro para aguantar que la miremos de arriba – abajo es mi perra, Kati de Pedralvez (Luna), es asidua a esta actividad de la UCEPB pues tiene la gran virtud entre otras de permitir que todo un grupo de pesados, (jejeje, dirá ella) la manoseen y miren incansablemente la boca, se la abran, se la cierren, la vuelvan abrir y así hasta la saciedad, por supuesto no quiero con esto hacer de menos al resto de ejemplares posteriores que pasaron de «modelos» pues dieron el tipo en comportamiento, y alguno de ellos nos mostraron como debe ser un perdiguero morfológicamente excelente (A. Blas de Canises de Adrián) después de la cabeza y boca pasamos al cuerpo y extremidades, los perros se van viendo detalladamente, se posicionan , tallan las veces que hagan falta, cada participante los va puntuando según cree, y al terminar con cada parte se van leyendo las notas que han puesto cada uno y si alguna es muy diferente respecto a lo que cree la mayoría, y atendiendo a lo que nos comentan jueces e instructor del curso se consensua la puntuación correcta de cada ejemplar .
Por supuesto en el trascurso de la mañana paramos para echar un pequeño trago acompañado de un pequeño bocadillo. después continuamos hasta «despiezar” y haber analizado los perdigueros que estaban a nuestra disposición, primero quietos y luego en movimiento para así pode ver que andaban correctamente, si abrían codos delanteros o apoyaban mal alguna de sus patas.
Terminado todo esto, a eso de la tres y media de la tarde, recogemos todo y nos dirigimos a comer, a un restaurante en el pueblo cercano de Calatayud, después dela comida quedaba la segunda parte de la jornada , que era juzgar a estos perdigueros que tan buen sabor de boca nos habían dejado, en su sitio de trabajo. EL CAMPO.
Disponíamos de tiempo suficiente y no hubo prisa en juzgar el trabajo de los perros, después de haber disfrutado de una buena comida y a eso de las cinco y media de la tarde, bajo un sol de justicia, nos dirigimos a una zona de adiestramiento de perros cercana.
Se prepara el escenario donde los perdigueros deben demostrar sus cualidades venatorias, y todos los asistentes al curso se equipan con cartillas de puntuación que se utilizan en las pruebas de selección de la UCEPB, bolígrafo en mano y a esperar a que la primera perra participante, que era Kati de Pedralvez (Luna), comience su turno.
Hace una buena brisa, que además ayuda a localizar los pájaros en el terreno desde una distancia muy buena. su recorrido es intenso, mezclando trote con ligeros tramos de galope, pone los pájaros del campo, que le ha tocado con firmeza y guía con naturalidad, ya sea a su criterio o a la orden, cobra los pájaros abatidos perfectamente y se le recoge.
Una vez atada toca escuchar las puntuaciones y las explicaciones de los participantes en el curso, la tónica general es de unanimidad prácticamente, dándole buenas calificaciones, y dándose cuenta los que la juzgaban que es una perra con experiencia, con tablas en su trabajo.
Y así uno tras otro fueron pasando el resto de los perros, desde un ejemplar de 11 meses poco campeado, pero que en el momento de tocar las emanaciones se transformaba, y sacaba todo lo que llevaba en su interior, a perros que con mejor hacer demostraron que tenían un gran potencial, no olvidemos que estamos fuera de temporada y alguno estaba muy desentrenado.
No obstante la mayoría de los asistentes puntuaba de manera muy parecida a los perros y si algo no cuadraba se debatía en un buen ambiente, creo yo que difícilmente mejorable, pues la armonía, el compañerismo y la amistad reinan en la UCEPB.
Para mí, siempre había opinado que estos cursos merecían mucho la pena, pero una frase de uno de los nuevos participantes me lo confirmo plenamente. En un momento de la mañana, se me acerco para decirme; «para mí, simplemente con esto último que he aprendido hoy, hace que el esfuerzo de venir hasta aquí haya merecido la pena» y yo asentí con la cabeza pues llevo ya unas cuantas ediciones de estos cursos, pensando en lo mismo; merece la pena si simplemente aprendo algo de PERDIGUEROS DE BURGOS, y así es.
No quiero cerrar este relato si dejar de dar las gracias a Ernesto Pérez y Adrián Pérez por ocuparse de la organización previa a la jornada, padre e hijo son maravillosas personas, y nos pusieron todo lo necesario para que no faltara de nada, excelente su trato y su hospitalidad.
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