Nueva colaboración de José Manuel Redondo, que esta ocasión nos habla de su primera compañera de caza y nos dice en uno de los párrafos:
De verdad que mi perra fue extraordinaria y mucho lamento no tenerla ahora, que van menguándose mis facultades físicas (más que por otra razón, por el paso – o el peso, que tanto tiene – de los años) y porque como auxiliar fue un animal que valía su peso en oro; aunque quizás, mejor debería decir que no tuvo precio, afirmación – esta última – que se ajustaría más a …
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